La representatividad religiosa se pone de manifiesto al enmarcar el emblema; por una parte la cúpula perfectamente simétrica y por otro lado las paredes de cantera; ejemplificando la religión católica como base y organización de nuestro pueblo de Atolinga.
El primer cuadrante indica el tular de agua que nace de los abundantes manantiales que caracterizaron el lugar con un fondo de las juncias o espadañas típicas de algunos lugares.
El segundo cuadrante el misionero religioso expresa la fe católica impuesta a nuestros antepasados.
Tercer grabado indica la actividad económica mas importante que es la agricultura, con abundantes lluvias y tierras vírgenes propias para el cultivo de maíz, el sembrador con su yunta es una muestra de la gente originaria del lugar eminentemente agrícola.
Las dos cabezas de toro representan otra de las actividades importantes como es la ganadería, con abundantes pastizales para la crianza de los mismos.
El origen caxcan de nuestros antepasados, fielmente expuesto con las armas de guerra de tan valeroso pueblo, con los mazos o hachas de piedra.
El lema derivado del latín resume en parte la descripción exacta y fidedigna de lo es nuestro pueblo. «ALTAE VITAE FONS». Que significa fuente de alta vida.»
Un pueblo con un cielo transparente, paisajes naturales esplendorosos, un clima agradable, vientos, lluvia, vegetación en unas tierras generosas, manantiales de agua limpia y gente emprendedora hacen de Atolinga un lugar con alta calidad de vida.» |